Lo que las pruebas microbiológicas estándar no muestran

La importancia de monitorear el biofilm
El crecimiento microbiológico descontrolado en los sistemas de enfriamiento y procesamiento de agua, es un problema de miles de millones de dólares para las empresas cada año. La causa principal de este costoso problema es el biofilm. Las biopelículas se forman cuando las bacterias y otros microorganismos que se encuentran en el agua se adhieren a las superficies expuestas y comienzan a producir una masa de biopolímeros conocida como sustancia polimérica extracelular (EPS). El EPS provee de una barrera protectora pegajosa que permite que comunidades de complejas bacterias se alojen y crezcan exponencialmente. Los depósitos voluminosos de bioincrustaciones pueden formarse rápidamente a medida que el EPS atrapa la suciedad, los subproductos de la corrosión y otros desechos suspendidos en el agua, lo que provoca obstrucciones.

La barrera formada por biopelículas es difícil de penetrar con programas tradicionales de biocidas, volviéndose un problema para los sistemas. Una vez establecidas las biopelículas, pueden causar una multitud de problemas, incluyendo obstrucciones en el flujo, reduciendo la transferencia de calor y la corrosión por microbiología (MIC). Estos problemas pueden conducir a una baja eficiencia de transferencia de calor, pérdida de producción e incluso fallas catastróficas en los equipos.

Métodos actuales de monitoreo
Monitorear el control microbiológico es parte esencial de los programas de tratamiento de agua. Los métodos típicos de monitoreo como los portaobjetos de inmersión o placas de cultivo solo miden las bacterias planctónicas (que flotan libres) en la muestra de agua del sistema y no la bacteria creciendo en la biopelícula, que representa el 90% de la actividad microbiótica del sistema. La ausencia de la bacteria usando estos métodos no indica necesariamente que el sistema no tiene un problema de contaminación biológica.

Innovación en el monitoreo microbiológico
Para abordar el eslabón perdido en el monitoreo microbiológico en el tratamiento de agua industrial, Chem Aqua ha desarrollado un nuevo monitor de biofilm. BioDART es un monitor automático que mide en tiempo real el potencial de formación de depósitos de bioincrustaciones. El índice de bioincrustaciones (BFI) proporciona un indicador predictivo cuantitativo de su potencial para formar biopelículas que se pueden utilizar para medir el control microbiológico. Los picos repentinos o incrementos rápidos en el BFI son indicadores de alto nivel de bacterias bioincrustantes o cambios en las operaciones del sistema. Algunos ejemplos son: 

• Enfriadores fuera de línea que se ponen en línea
  
• Alteraciones en la alimentación de biocidas
  
• ​Trastornos mecánicos o fugas de proceso (glicol, agua, otros contaminantes)

Las señales de alerta temprana permiten a Chem-Aqua ajustar y adaptar el programa de control microbiológico a los cambios en el sistema para optimizar los costos y resultados del programa.
Escrito por: John Bychkowski https://www.chemaqua.com/fr-ca/Blogs/importance-of-biofilm-monitoring

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