En las cadenas de transmisión o de transporte ocurre un estiramiento milimétrico que afecta el funcionamiento de las cadenas. Dependiendo del uso, mantenimiento, y lubricación, este proceso puede acelerarse o puede extenderse la vida útil. Las cadenas se crean bajo ciertas normas de calidad en cuanto a la medida de sus eslabones, la separación entre unos y otros es específica, esta es la medida en la que se basan los expertos de maquinaria y lubricación para medir el desgaste. El desgaste de la cadena se produce por un proceso físico natural, debido al uso rudo, las altas temperaturas, las cargas pesadas y movimiento de la cadena, a esto se le unen los factores del ambiente como humedad, polvo, o materia que pueda alcanzar a la cadena. Por lo que el material tiende a ceder milimétricamente. Aunque unos cuantos milímetros puedan parecer inofensivos, estas cadenas embonan en otras piezas o engranajes que las hacen girar, en algún punto esta diferencia de medidas hará que un engranaje no embone en la cadena y atrofie todo el proceso. Por otro lado este estiramiento puede ocasionar también rupturas en las cadenas, esto se debe en mayor medida a la combinación del estiramiento con un alto grado de corrosión por falta de lubricación o mantenimiento. Una de las formas más fáciles de alargar la vida útil de la cadena es mediante la buena lubricación de la misma. Utilizar productos especializados para el trabajo pesado, aditivos protectores contra factores externos, y en algunos casos donde se puede realizar una rotación constante para permitir el descanso de la cadena. En NCH Lubricants contamos con productos de distintas características que se adaptan a los usos industriales de cada cliente. Cada lubricante o grasa contiene aditivos y/o propiedades específicas de protección. Contacta con un representante para una demostración y asesoría de producto.
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