El pH es la escala para medir la alcalinidad, acidez o neutralidad de una sustancia, superficie, materia, etc. Todos los productos químicos, especialmente de limpieza, deben tener un pH específico para determinar la efectividad y uso del producto.
La escala de pH se determina del 0 al 14, definiendo 0 como ácido, 7 en neutro y 14 para alcalino. En la producción de un químico de limpieza se considera esta escala para determinar la función del producto, ya que dependiendo de su uso, es el pH que debe tener para lograr la efectividad del producto. No es igual un producto dedicado a las grasas, manchas, incrustaciones o limpieza de superficies delicadas. Para desincrustar se necesita un producto ácido que permite deshacer la materia proveniente de minerales, como sedimentos, y también ciertos residuos alimentarios, en procesos que utilizan agua, etc. Los limpiadores ácidos son oxidantes y corrosivos, por lo que se tiene que considerar su uso para superficies delicadas pues las puede dañar o comprometer. Existen los limpiadores base, o alcalinos. Estos se utilizan para saponificar ciertas sustancias, y facilita el desprendimiento de incrustaciones grasas, ideales para manchas en superficies, restos de ciertos alimentos e incluso como desinfectante. Su uso es común en la industria alimenticia y en cocinas industriales. Para el uso de cualquier limpiador, hay que leer la etiqueta de uso y seguir las normas de la Hoja de Seguridad. No todos los limpiadores tendrán la misma efectividad si no se utilizan como se debe. Igualmente se recomienda el uso de EPP, ya que ciertos limpiadores pueden causar irritaciones, dermatitis, quemaduras o incluso su ingesta podría ser mortal.
0 Comentarios
|