Calor y fricción: Combinación problemática

Cuando las máquinas están en funcionamiento, los componentes o piezas en movimiento entran en contacto entre sí, lo que genera fricción. La fricción excesiva genera calor, a medida que el calor se acumula, aumentando en la temperatura general de los componentes y, en última instancia, causando daños y fallas prematuras. ¿La solución? Utilizar un lubricante que contenga componentes específicos en su formulación para combatir contra los problemas de las maquinarias.

Lubricantes actuando contra fricción:

Los lubricantes industriales se aplican a las partes móviles de la maquinaria para minimizar la fricción. Creando una barrera que ayuda a que los componentes se deslicen suavemente entre sí. Cuando un metal choca contra metal se genera un desgaste en el componente y provoca su rompimiento. Ya que con cierto nivel de daño se abren canales o crean fisuras en el metal, permitiendo que queden espacios no protegidos, expuestos a oxidarse, aunque sea en pequeña escala, exponiendo con el paso del tiempo a que se presente corrosión de forma irreparable. El lubricante también evita la formación de óxido y garantiza una vida útil más larga para los equipos en caso de que ya exista desgaste en la pieza.

Calor por fricción
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El calor se genera por la fricción entre las piezas y cuando hay un aumento de la velocidad en la maquinaria. Un aumento de temperatura afecta al rendimiento y precisión, también aumentando el consumo de energía, por lo tanto costos de operación. Los lubricantes industriales deben tener propiedades de transferencia de calor que ayuden a disipar el calor generado por la fricción. El mismo aumento de temperatura indica una presión importante por el trabajo de carga pesada. Entre la presión, el calor, el desgaste por fricción, tenemos como resultado una pieza rota con alto costo de reemplazo.

El calor y la fricción son un desafío en la maquinaria industrial y la forma de solucionar el desgaste que puede ocasionar al equipo es elegir el lubricante industrial correcto con fórmula especial para cada caso. Los aceites y grasa lubricantes de NCH contienen aditivos contra presión, inhibidores de oxidación además de ser ideales para las cargas pesadas.

Formulamos especialmente nuestros lubricantes, garantizando un alto rendimiento en el equipo, alargando su vida útil y reduciendo los costos por cambio de piezas, gasto de energía o combustibles, además de disminuir los paros por aplicación de lubricante, ya que su formulación también alarga la vida del lubricante incluso en condiciones extremas. Contacta con un representante para recibir una muestra directamente en tu negocio y ver sus excelentes resultados directo en tu equipo.

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