Contar con un programa de tratamiento efectivo del agua es esencial para que sistemas como las torres de enfriamiento maximicen su eficiencia y confiabilidad mientras se mantienen los costos al mínimo. Existen soluciones para tratar el agua que circula en estos sistemas. Entre las distintas opciones se encuentran los sistemas electromagnéticos que se encargan de polarizar las moléculas de calcio y magnesio presentes en el agua para evitar incrustaciones. Sin embargo, en algunos casos estos sistemas no tienen control de las partículas suspendidas y se empiezan a formar colonias de bacterias que a su vez generan limo y depósitos microbiológicos, se hace evidente la disminución de la transferencia de calor y se ve afectado el funcionamiento de las torres y la calidad del agua. Para evitar que todos estos problemas se presenten, se requiere la aplicación de un dispersante y biocida para procurar que las partículas sean evacuadas y así eliminar el crecimiento microbiológico. Con el uso de estos productos, la corrosión es controlada manteniendo una adecuada transferencia de calor con los parámetros del agua cercanos al punto de saturación del carbonato cálcico, donde el agua ya no es corrosiva.
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